La tarea de pintar las paredes y techos de nuestro hogar no acaba con la aplicación de la última capa y sí con la tarea de limpiar las herramientas de uso como brochas y rodillos, de manera que puedan quedar listas para un futuro uso, garantizando así un acabado más liso.

Es frecuente que los usuarios realicen esta acción de lavado de las brochas o rodillos en sus propios fregaderos, haciendo que los restos de pintura se pierdan por los desagües. Una opción muy común y también altamente contaminante. Es por eso que de un tiempo a esta parte existe una fuerte concienciación sobre esta práctica, por la que Agencias como la ECHA, (Agencia Española de la Química) o la CEPE, con el programa de evaluación del desempeño ambiental, hayan decidido actuar para, por un lado, restringir el uso de microplásticos en los productos por parte de los fabricantes y, por otro, desarrollar una labor informativa entre consumidores y profesionales sobre la importancia del compromiso con la reducción de los contaminantes. Y entre esas acciones se encuentra informar sobre el modo óptimo de limpiar las herramientas de pintura.

Con tal fin se ha llevado a cabo la elaboración de una guía sobre la limpieza de brochas y rodillos. Veamos que recomendaciones ofrece este manual de buenas prácticas de limpieza.

La guía sobre limpieza de brochas y rodillos

El principal propósito de esta Guía sobre limpieza de brochas y rodillos es transmitir entre los usuarios la importancia de tratar los residuos de pintura de forma responsable con el medio ambiente, utilizando y manteniendo los rodillos y brochas adecuadamente.

¿Cuándo es necesario limpiar una brocha y un rodillo?

El primer consejo de la guía es dar a conocer cuando debemos limpiar una brocha o rodillo y cuando no es necesario hacerlo. Si nuestro trabajo de pintura de un único color va a durar varios días, no será preciso limpiarlas de un día para otro. Será suficiente con guardarlas cargadas de pintura hasta el siguiente uso, evitando así el desperdicio de pintura y, también del agua con la que limpiemos estos utensilios.

Cuando se trate de una brocha, habrá que envolverla en papel film para su uso al día siguiente. En cuanto a un rodillo manchado, éste se podrá almacenar durante varios días a temperatura ambiente en una bolsa hermética de plástico. En ambos casos, el envoltorio deberá ser desechado entre la basura doméstica normal.

No obstante, si hemos terminado el trabajo de pintura deberemos proceder a la limpieza de las herramientas, siendo importante retirar previamente la mayor cantidad posible del producto presente en brochas y rodillos en su lata de pintura de origen.

¿Cómo reducir la carga para el medio ambiente en las tareas de limpieza de brochas y rodillos?

Una recomendación está clara; jamás hay que vaciar los resto de pintura en desagües o cursos de agua. Si se ha empleado una pintura con base agua la eliminación de la pintura restante de una brocha o rodillo debe hacerse con agua. Para ello se utilizará un recipiente con agua caliente (a aproximadamente 40º C) en el que se depositará la herramienta sumergida durante 2 horas. Posteriormente se deberá secar con un papel o un paño.

El agua utilizada deberá considerarse como un residuo doméstico, debiendo depositarse en el lugar de la recogida de residuos de la comunidad local. Insistimos, en ningún caso deberá tirarse por el desagüe.

También será posible dejar que ese agua se evapore, desechando el recipiente con la pintura seca en un centro de tratamiento de residuos domésticos.

En caso de que no se desee limpiar las brochas o rodillos, lo conveniente será dejar secar y eliminar entre la basura doméstica.

¿Qué hacemos con la pintura de sobra?

Cuando ha quedado pintura restante en el recipiente tras haber pintado las superficies deseadas deberemos cerrar el mismo de manera hermética. Posteriormente lo almacenaremos a una temperatura comprendida entre 0º C y 25ºC si queremos volver a utilizarlo en un futuro, siempre teniendo en cuenta que la calidad de la pintura podrá disminuir en el tiempo transcurrido.

Si no deseamos volver a utilizar la pintura restante, deberemos llevarla a un centro de recogida de residuos local.

El compromiso medioambiental de Pinturas Jafep

En Pinturas Jafep nos sumamos a estas recomendaciones dadas para consumidores y profesionales en la limpieza de brochas y rodillos, insistiendo en la importancia de cuidar al máximo el medio ambiente en todas y cada una de las acciones del proceso de pintura desde la fabricación del producto hasta su tarea de aplicación final por parte del usuario.

Es por eso que en Jafep todas nuestras decisiones corporativas, hasta las más pequeñas, están encaminadas hacía una responsabilidad social y medioambiental.